martes, 13 de noviembre de 2012


SAVIA DE ABEDUL (Sève de bouleau)


Qué es

La savia de abedul se recoge en primavera practicando agujeros en el tronco de un árbol e insertando un pequeño tubo para el drenaje de los vasos de recogida situados en el suelo. En el calendario celta de los árboles, el abedul era el emblema del renacimiento primaveral del sol, después de la aparente muerte invernal. Desde la antigüedad, la blancura de la corteza simbolizada la purificación y sugería sus propiedades terapéuticas. Los haces de abedul llevados por los lictores romanos tenían el poder de hacer puro el aire delante de los magistrados y aludían a la flagelación con varas de abedul, capaz de ahuyentar el mal de los culpables. En época medieval las varas de abedul se usaban para clamar el delirio y castigar a los delincuentes.


Cómo actúa

Las numerosas propiedades terapéuticas de la savia de abedul se celebraron repetidamente en la antigüedad. Mattioli, médico sienés del siglo XVI, afirma que “el abedul elimina las manchas del rostro y embellece el cutis”. Leclerc propone usarlo como remedio principal en el tratamiento de la celulitis por sus propiedades depurativas y diuréticas, pues favorece la eliminación de urea, ácido úrico y otros desechos. Estas propiedades se deben sobre todo a un heteróxido triterpénico: la betulina.


Cómo se usa

  • Curas desintoxicantes o de cambio de estación (principio de primavera y otoño).
  • Celulitis.

Cómo se usa

Se recomienda ingerir la savia de abedul (Sève de bouleau) 1 DH, 50 gotas, una vez al día, con un poco de agua, durante 20 días al mes, al menos 3 meses seguidos. Es oportuno repetir el tratamiento al principio de la primavera y el otoño.


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